Por cuartos: Trouville 25-17, Trouville 43-34,Trouville 64-55
Hay varias maneras de ganar partidos. Una, que hace al basketball el deporte más lindo, es haciéndolo sobre el sonido de la chicharra. También se puede ganar por una diferencia exigua o más amplia. O, como lo hicimos ayer, jugando bárbaro y arrollando al rival. La de anoche fue una actuación redonda. Desde el inicio, se marcó la cancha con un parcial amplio, y luego se fue administrando con muy pocos altibajos. Sólo en el tercer cuarto, pudo nuestro rival ponerse a cinco puntos un par de veces. Pero supimos mantener la intensidad y la calma para retomar el control del partido.
El equipo funcionó como tal, rindiendo todos en forma pareja. Funcionó la rotación y nunca cayó el nivel de juego, más allá de los lógicos vaivenes del juego. De todas formas hay que destacar a tres jugadores, que además, fueron nuestros goleadores. No todo son goles en este deporte pero esta vez sedió. Néstor fue una Bestia, metiendo intensidad y dando soluciones en el uno contra uno, en algún momento que el juego no fluyó. Pepo goleó, sí. Pero metió 10 asistencias y manejo los hilos del partido, desesperando por momentos a sus marcas. Está llegando al nivel previo a su lesión. Y el Rana, nuevamente, fue inmenso en la marca, tripleó, y como siempre, jugó con una entrega e intensidad que realmente conmueve y contagia; dentro y fuera del rectángulo.
Estamos dos a uno. Falta. Falta un partido más para llegar a semifinales…
¡Pero como estamos disfrutando la campaña de este año!
El sábado, a segunda hora, jugamos el cuarto punto de la serie. Sigamos acompañando.
AB
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